miércoles, 11 de marzo de 2009

Mi primera jornada tokiota

Hola de nuevo, ¿ansiosos por una nueva entrada de Japolino, verdad? Pues aquí estoy, para saciar vuestros irrefrenables deseos de nuevas historias de mi estancia en Japón. Hoy os contaré cómo fue mi primera visita a la ciudad de Tokyo, tras la intensa incursión que realicé el pasado sábado.

Round 1: Akihabara

Tras levantarme pronto, al menos para lo que debe ser un sábado, me dirigí a la estación de tren de Kashiwa-no-ha Campus Station. ¿Qué llevaba conmigo? Dinero (imprescindible), un mapa de la zona (por si hiciera falta), una guía de conversación (gracias Pancho, viene genial), una pequeña guía de Tokyo (útil para saber qué hacer y dónde ir) y algún que otro papelote con información importante (como mi dirección). Para no tener que cargar con todo me agencié, pagando por supuesto, una mochilita en el centro comercial junto a la estación, y con la mejor de mis sonrisas me aventuré hacia Tokyo.

La estación de metro de Akihabara. Gente de un lado para otro y un mapa de líneas laberínticas.
La estación de metro de Akihabara. Gente de un lado para otro y un mapa de líneas laberínticas.

Media hora después (el Tsukuba Express corre bastante) me encontraba en la zona de Akihabara, el paraíso de la electrónica, los videojuegos y el manga. Se trata de un "barrio" de Tokyo lleno de gigantescas tiendas dedicadas únicamente a eso, a la pura diversión geek. Y cuando digo gigantescas me refiero a edificios de 7 a 10 plantas, dedicados exclusivamente a una de esas disciplinas. Por ejemplo, paseé por las abarrotadas 7 plantas de la famosa tienda Tora no Ana, dedicadas completamente al manga y el anime. También me asombré con la gran variedad en Yodobashi Camera, una tienda de electrónica que cuenta con una planta para cámaras, otra para móviles, otra para portátiles... hasta 9 pisos. A todo esto hay que añadirle altavoces voceando las consignas comerciales que decenas de vendedores repiten por todas partes usando sus micrófonos, muchas luces, ruidos y anuncios en cada esquina, y tenemos una idea de Akihabara. Bueno, en realidad falta un ingrediente para completar el plato... ¡¡mucha gente!!

El típico pasillo en Yodobashi Camera
El típico pasillo en Yodobashi Camera


Akihabara.
¿Cómo es posible que no choquen unos con otros?

Round 2: Hibiya

Acabé tan "psicológicamente estresado" que tras una frugal comida (haciendo uso de mis conocimientos en un supermercado) busqué un parque donde relajarme. Como por la noche ya tenía pensado visitar la zona de Ginza, me desplacé en metro hasta Hibiya, una zona a su alcance que limita con los jardines imperiales. Aunque no fueron éstos por lo que paseé, el parque de Hibiya también tiene su encanto...





Me impresionó enormemente el contraste entre los rascacielos que rodean el parque y el silencio y la tranquilidad que se respira en él. Entre otras cosas, pude ver los restos de una antigua muralla del castillo de Hibiya, uno de los bastiones que protegían la antigua Edo, predecesora de Tokyo. También pude pasear sin que vendedores rabiosos usaran sus megáfonos en mis oídos, mientras planeaba el siguiente paso a dar.

Round 3: Ginza

Pero como la calma total de este parque no podía ser eterna, pronto me moví a la ruidosa Tokyo (tal y como se ha presentado hasta ahora). El siguiente destino era el distrito de Ginza, conocido por sus grandes y lujosas tiendas, al estilo de la quinta avenida de Nueva York.






Sí señores y señoras, esto es Ginza, el barrio por el que paseé el pasado sábado. La verdad es que no entré en muchas tiendas (todo el mundo sabe que no me va la ropa de Dior), pero no hizo falta para captar la esencia "fashion" del lugar. Me llamó la atención especialmente encontrar una tienda de la empresa valenciana de porcelanas Lladró (ver dos fotos más arriba), que por lo visto es tan famosa como nos cuentan.

Unas vueltas más arriba, unas vueltas más abajo, me dispuse a encontrar un restaurante para cenar. Aquí fue cuando fui realmente consciente del tipo de lugar en que estaba. Ya acostumbrado a las baratísimas comidas/cenas de Japón, este barrio me retó a que encontrara precios asequibles por los que llevarme algo a la boca. Los precios, muuuuuucho más altos de lo normal, hicieron que me costara un poquito hallar un pequeño rincón en una calle ligeramente apartada del bullicio.

Y con la pequeña metida de pata que me sucedió en la cena aprovecho para contar cómo es una comida típica japonesa. ¿Recordáis los típicos dibujos animados japoneses en los que salen comiendo arroz y sopas? (Algunos los recuerdan porque los siguen viendo) Pues es verídico 100%. Aquí acompañan cada comida con un bol de arroz y una sopa de miso, con lo que completan el plato principal de una forma muy saludable. Además, suelen beber té verde en lugar de agua, dándole más colorido a la mesa.

¿Qué me sucedió en mi cena en Ginza? Olvidé esta costumbre... y pedí comida de más (sssshh... esas risas, que os oigo...). Al ver la lista de platos pensé que uno era poco para mi cuerpo serrano, así que pedí dos (con la frase clave "kore o kudasai" mientras señalaba la foto). El camarero, sorprendido ante mi osadía, me puso una cara rara y me preguntó algo. Al ver que su insistencia obtenía nulos resultados desistió y accedió a mi petición. ¿Qué sucedía? Que dos platos... más el arroz y la sopa era mucha cena. Cuando vi que me traían de todo me di cuenta de mi error, pero ya era demasiado tarde (y además estaba todo muy rico, la verdad). Lección aprendida.

Tras la cena quedé con Julen (recordad, mi salvador durante mi primera semana japonesa), nos dimos una vuelta más, compramos donuts y tomamos el metro/tren de vuelta al hogar.

Un día completo en Tokyo, ¿alguien da más?

Nota: Ya se encuentran disponibles las fotos que he ido haciendo. Las iré colgando poco a poco según publique entradas. Las podréis encontrar en mi cuenta de Picasa o visitando mi Facebook. ¡Espero que os gusten!

8 comentarios:

Pablo Roig dijo...

¡Hola, Avelino! (digo Japolino)
Nada, que Tauman ya ha conseguido tener un huequito para leer metro de Akihabara tu blog: realmente muy interesante. Para mí más aún si acabo yendo para allá en algún momento: yo me habría pedido los dos platos fijo (a pesar de haber líedo esto, soy tan burro que probablemente lo haga cuando me toque). Tú y yo, que lo entendemos, ¿a que el plano de metro de Akihabara parece un mega diagrama de Feynmann?
Vale, me callo.
Un abrazo;
Pablo

Kanon51000 dijo...

Jajaja, que grande lo del diagrama Pablo.
Ave, sabes que la comida nunca está de más, asi que no pasa nada.
Que bonito que es todo, y...un centro comercial de manga y anime???? que grandeeeeeeeeeeeeee

Avelino dijo...

¡Cómo habrías disfrutado en Akihabara, Ricardo!

Y sí, Pablo, es un diagrama de Feynman. De hecho me has pillado calculándolo. Tengo ya casi preparado mi próximo artículo: "On the Tokyo Metro gluon fusion and its implications in neutrino physics".

Unknown dijo...

Hola Avelino!!
seguro que estás en Japón?? en ninguna de las fotos apareces! Jo, incluso en la que dices... ¿dnd está el hombre diferente? tenía la esperanza de verte a ti! pero no, un señor alto y rubio a la dcha de la foto no parecía que fueras tú...
Y lo del Fary versión japonesa es total!! Son iguales!jaja Y lo de 'Kagome', cuando he leido tu comentario he pensado 'Meome' de la risa, clar! jaja
Gracias Avelino por hacer que pase un rato alegre leyéndote y viendo tus fotos. Y a ver si te animas a salir en ellas :)
Un beso!
Vicen

Carlos dijo...

Qué pasada! Cómo conseguiste salir de los macro-edificios de Manga y Electrónica? Yo me hubiese abastecido de Sushi, y me hubiera quedado a vivir allí!!
Por cierto... creo que todos pensamos en Loops al ver el plano del metro de Tokyo... pero Pablo ha sido el más rápido!
Un abrazo, a ver si pronto publicas algo sobre cómo va el trabajo, la relación con tu supervisor, y el peso!
Carlos.

Carlos dijo...

peso = piso :-p

Joel Jones Pérez. dijo...

Y no empezaste diciendo "sumimasen"? Maleducado! Probablemente la comida extra fue realmente una venganza del mesero!

Kanon51000 dijo...

Queremos mas Avelino-kun

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